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viernes, 6 de mayo de 2011

¿Qué es ser Gay?


Hasta hace algunos años, ser gay era socialmente visto como una sofisticación de lo homosexual, una moda frívola que trataba de abordar con eufemismos todo lo relacionado con una sexualidad disidente; percepción que aparecía en los chistes, en los medios de comunicación y donde fuera que el tema saliera a flote.

Hoy, ser gay aún involucra la posibilidad de ser todo lo anterior, pero no exclusivamente. De hecho, sucede que actualmente puedes ser homosexual, pero jamás considerarte gay; ¿qué es ser gay, entonces?

Vamos desde el principio. Un día, no habiendo llegado siquiera a la edad de la pubertad, caes en la cuenta de que sientes más atracción por tus compañeritas que por tus compañeritos de la escuela, o, si eras niño, más por ellos en sus uniformes de educación física que por ellas queriendo jugar contigo a la casita. Paulatinamente te vuelves consciente de que eso no es lo que se acostumbra, ya que creciste al cobijo de unos padres heterosexuales y muy de cerca a personas de comportamiento heterosexual. Llega ese momento y de golpe te cae el veinte: eres diferente.

Vas creciendo y la conciencia de esa diferencia es cada vez más contundente, mientras escuchas a tu madre hablar de cuando tu tengas tus propios hijos, de cuando su hijito encuentre una mujer que le aguarde en casa o, en su caso, cuando su pequeña consiga a un hombre al cuál amar para toda la vida. Te cuentan historias heterosexuales de personajes heterosexuales en situaciones heterosexuales para que aprendas como funciona el mundo: te consigues una pareja de sexo distinto al tuyo, repito: distinto, y haces una familia a la cual vas a mantener o vas a cuidar celosamente desde el seno del hogar; serás el pilar de un nuevo núcleo social y preservarás nuestras tradiciones y nuestros genes. Estarán orgullosos de ti.

¿Y quién no quiere que estén orgullosos de uno?

Pero te gustan los otros niños o las otras niñas que, en definitiva, no tienen un sexo diferente al tuyo, y el tiempo pasa y el conflicto crece, hasta el momento en que tienes que elegir.

Tienes dos posibilidades: en una de ellas puedes hacer como que nada sucede; todo esto es transitorio y con el tiempo, más tiempo todavía, se te irá pasando. Aprenderás a no querer tanto, a enamorarte de las unas y no de los otros, o corregirás tus afectos para sentir lo que te han enseñado que es lo correcto sentir.

Como nadie tiene que enterarse, guardarás silencio y harás justo lo contrario de lo que sientes que es tu deseo hacer. Y al final, frente a tu conducta heterosexual, tus padres sonreirán por ver en ti lo que siempre pensaron que serías, en tanto que tú reprimes tu frustración ante todo esto que jamás hubieras querido ser y guardas tu homoerotismo al interior de una permanente clandestinidad. Elegiste no ser gay.

La segunda posibilidad te lleva al sentido contrario, es decir, asumes que tus emociones hacia quienes son de tu mismo sexo son claras, es socialmente incómodo, pero así eres, y decides trabajar en reconciliarte con ese homoerotismo. También es un camino difícil, porque ya nadie hay que te diga como funciona el mundo, no hay quién te de consejos o te oriente a lo largo del proceso. De estar solo o sola, empiezas a hacer distancia de quienes te piden una conducta heterosexual y te aproximas a quienes pueden entender la manera en que se manifiestan tus sentimientos; en breve, descubres que no es necesario estar solo.

Habiendo aceptado amar a otros hombres o a otras mujeres, y renunciado a mucho de lo que implica ser heterosexual, encuentras a gente que también ama como tú lo haces, y que puede entregarse a personas de su mismo sexo con idéntica pasión. Te identificas con ellos y adoptas para ti ese estilo de vida donde carece de importancia si eres una mujer que ama a otras mujeres o un hombre que se enamora de otros como él.

Esta posibilidad es, efectivamente, elegir ser gay, si bien jamás elegiste que te gustaran otros hombres u otras mujeres; y a partir de esa elección continúas construyéndote como un ser humano, integralmente, involucrando la importancia de tus afectos en tu proyecto de vida y recibiendo el apoyo de otras personas.

Al definirte gay puedes incluir a otros en la estructura de tu vida, quienes elijas, incluidos aquéllos que en otro momento esperaron de ti una forma distinta de amar; sin embargo esa es otra decisión que depende tan sólo de ti.

Nadie puede decirte qué elección es la mejor ni cuál te garantiza la felicidad. No hay garantías. Pero lo que es claro, es que decirse gay no es obedecer a una moda o tratar de ser más sofisticado; ser gay es sentir que formas parte de algo y haber elegido crecer sin negar tus emociones o tu necesidad de amar; un acto de valor del que finalmente, bien puede uno sentirse plenamente orgulloso.

12 comentarios:

  1. wow impresionante .. totalmente deacuerdo.. me encanto este articulo ..

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  2. Muchos no tienen el valor, el coraje o la posibilidad de decir: Me importa un coño lo que digan y lo que me hayan enseñado; soy gay y jamás cambiaré.

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  3. la verdad me conmueve mucho... y saber que nunca tendré el valor y coraje de aceptar cosas que son tan claras para mi...

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  4. estupendo escrito, me identifico con mucho de lo que sucede en ese proceso de aceptación......

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  5. Reflejaste perfectamente lo que es ser gay y todo lo que conlleva. Me hiciste reflexionar bastante. Es admirable tu trabajo, en verdad.

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  6. El concepto gay es una anglo-fantasía que choca con la realidad en que vive
    la mayoría de los homosexuales en el mundo.

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    Respuestas
    1. Es Una realidad consecuante en la vida cotidiana del siglo XXI...Es verdad que podemos decir quien soy pero no sera del todo aceptada. ¿porque?.... es simple estamos en una sociedad constumbrista y mediocre que solo nos importa los designios que supuestamente rigen nuestros parentescos pscologicos abandonando totalmente la felicidad humana.
      Ser gay es ser rechazado porque el simple hecho de ser diferente... Digamen si no es realidad?
      Correo: robink.shapy@gmail.com

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  7. Ay aja! Ser gay u homosex no es algo de lo que uno se pueda sentir orgulloso porque es una chinga...arreglarse las unas, el peinado, combinar la ropa, etc.
    En serio realmente ser gay es una lucha desgantante que no termina hasta el dia en que mueres pues la realidad conduce a someterse a fingir, a recibir burlas, rechazo y mucho mas. En lo personal me da flojera enorgullecerme de esto por eso se puto y callate.

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  8. No puedo estar más identificado con lo que acabas de escribir, desafortunadamente yo decidí escoger la primera opción, intentando aparentar alguien que no soy o disfrazando mis sentimientos por miedo a un posible rechazo.. Ojalá algún día pudiera decir libremente: me gustan los hombres!!

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  9. Yo solo sé que cuando lo diga - pues tendré que hacerlo, no soy de los que se quedan callados- nada ni nadie me detendrá. Y en ese momento nada más importará: ni "familia", ni amigos, ni conocidos, ni ideologías retorcidas,..., ni siquiera mi carrera profesional. Porque si lo hago, es que habría encontrado al hombre que busco.

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