¿Di-ver-si-dad sexual? Sí, leíste bien, tal vez te suena raro, pero en realidad es muy sencillo y es algo que hacemos todas las personas, todo el tiempo.
Para ir entendiendo a qué nos referimos con diversidad sexual, tenemos que hablar sobre orientación sexual, la cual se refiere a la forma en la que todas y todos, decidimos amar, relacionarnos afectiva y eróticamente con otras personas, estas formas pueden ser muy variadas.
Las personas que gustan de relacionarse afectiva y eróticamente con personas de su mismo sexo o género se les conocen como homosexuales, a los hombres como gays y a las mujeres como lesbianas.
Se dice que una persona es heterosexual cuando se relaciona afectiva y eróticamente con una persona de distinto sexo o género al suyo.
Las personas que se sienten atraídas igualmente por hombres y por mujeres se les conocen como bisexuales.
Otra cosa diferente es el género. El género tiene que ver con la manera en la que la sociedad educa a las personas en lo que se supone es ser mujer u hombre. Es decir, a partir del sexo biológico (que es determinado por los órganos sexuales femeninos o masculinos), la familia, la escuela y la sociedad en general, nos irán dictando como debemos comportarnos. A diferencia del sexo biológico, el género cambia de acuerdo a la cultura, al país y a la época en la que nos tocó vivir. No es lo mismo ser mujer ahora, que en la época en la que tu abuelita era adolescente, por ejemplo.
La cosa se pone más interesante cuando hablamos sobre identidad de género. Esta se refiere a si nos identificamos con el género femenino o con el género masculino. Hay personas que nacen con un cuerpo femenino y se identifican con ese mismo género. Sin embargo, hay quienes desde que nacen, se identifican con un género distinto al que correspondería a su cuerpo. Estas personas son transexuales. La transexualidad no es una enfermedad ni mucho menos, sólo es otra manera más en la que la sexualidad humana se expresa.
Los seres humanos somos bien creativos, y esto es más que evidente en cuanto a generar maneras de disfrutar y expresar nuestra sexualidad, se trata. Este comentario viene a cuenta para hablar del trasvestismo, que contrario a lo que la mayoría de las personas piensa, no necesariamente tiene que ver con la orientación sexual. Se trata de una expresión más de la sexualidad, es decir, de una de las tantas maneras en que las personas encontramos placer. Hay a quien le gusta la lencería, otras y otros se vuelven locos con los zapatos, a otros les gusta la adrenalina de los lugares públicos…y hay a quien les encanta vestirse con ropas del género contrario al propio. Esto no siempre significa que la persona trasvesti sea homosexual. Esta situación se vuelve problemática para la persona cuando su desempeño sexual depende de estos objetos o modos de vida o vive con el temor a ser descubierta o cuando su pareja no logra comprender sus formas de erotización.
Muchas veces la gente teme "salir del closet" (declarar su orientación sexual) por inseguridad respecto a la reacción de sus parientes y amigos, así como por la angustia a ser rechazada o expulsada de su ambiente familiar y social. No podemos condenar a las personas por la manera en la que deciden expresar su sexualidad. Si a ti no te gusta que te digan quien te tiene que gustar o no, de quien tienes que enamorarte o no, y ultimadamente, no te gusta que te impidan expresarte….entonces empecemos por no hacerle eso mismo a las y los demás.
Pero, independientemente de esto, debemos pensar y priorizar lo que somos en lo individual, lo que nos hace sentir bien y ser felices, las personas que nos aprecian y quieren deberán aceptarnos como somos, sin poner condiciones; a las personas que nos gustan, las mujeres, los hombres, tenemos las mismas capacidades y derechos, por tanto tenemos la libertad de ser como queramos ser.
Es importante que todas las personas aprendan a convivir en forma pacífica con sus cociudadanas y cociudadanos en un plano de equidad, es decir en igualdad de condiciones y respeto, independientemente de la orientación sexual y de la identidad de género, así como de las formas en que decidan expresar su sexualidad.
Algunas de las nuevas posturas que hablan sobre la diversidad sexual, apuntan a que es necesario reconocer y sobre todo decir que la diversidad sexual, es justo eso "diversidad", que las personas podemos relacionarnos con quien queramos, como queramos, sin ninguna etiqueta en cualquier momento de nuestras vidas, eso sí! Con la condición de hacerlo de manera voluntaria y sobre todo respondiendo a sentimientos legítimos propios.
Podemos haber vivido como heterosexuales muchos años y que de pronto “fuuum!!” llegue una chica (o chico, dependiendo el caso) que nos guste, que nos provoque sentimientos, deseos y no necesariamente un@ tendría que cuestionarse si lo que vivió años pasados relacionándose con hombres o mujeres estuvo mal, se trata simplemente de que en ese momento, esa persona, está experimentando una nueva forma de relacionarse, una nueva forma que responde a la diversidad sexual.
Así que no te claves por las etiquetas de clasificar o clasificarte como gay, heterosexual, bisexual, transexual, transgénero… mejor preocúpate por hacer sólo lo que te gusta y te haga sentir bien.
Fuente: http://www.gentejoven.org.mx
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