Cierro los ojos y aun recuerdo aquel primer 30 de Abril que festeje en la escuela, tenia 6 años y mis padres me dieron 5 pesos para gastar en el festival, pero yo muy inteligentemente le propuse a mi amiga Lupita juntar el dinero para asi tener mucho y poder comprar más cosas, pero en realidad solo tendria más dinero yo, ya que ella llevaba 15 pesos jaja.
Ya pasaron 20 años desde aquel dia del niño, ahora lo más cercano que tengo a esos festejos es cuando mi hermanito Emilio me platica lo que hicieron en su colegio, entonces yo lo miro y me doy cuenta de lo afortundo que es ser niño.
No dejo de pensar en lo fugaz que es todo, mientras más grande soy mas rápido pasa el tiempo, hace una semana estaba en examenes de tercer parcial y despues me enferme y lo único que hice en mi fin de semana fue dormir. Luego llego el lunes y volvi a mi rutina, la escuela, al gimnasio, el trabajo, comer y dormir.
Ahora que soy adulto los días ya no se dividen en horas ni minutos, son clases, tareas, cafes, pagos, peleas, comidas, descansos, jornadas de trabajo, rutinas en el gym, e incluso sexo, me paso los días pensando en lo que quiero lograr y no me preocupo por disfrutar cada momento creyendo estupidamente que aun me queda mucho por vivir, pero, ¿y si no es asi?, todo el tiempo escucho historias impresionantes de como las personas mueren, pero mi ego me hace pensar que yo no seré protagonista de una de esas historias.
Hoy por la mañana vino mi sobrino Gael a pedir los billetes del turista porque en su escuela habria una mini disco, juegos inflables, un aula de cine y muchas golisinas y esos billetitos los usaria para pagar, ¡ay cosa!.
Tengo que mencionar que Gael es un niño especial y eso todavia me hace envidiarlo mucho más, su mundo es perfecto, no tiene ninguna preocupación más que divertirse y ser feliz, si en la casa no hay comida, agua, o luz no es impedimento para él, su dias son magicos y duran más de 24 horas, en tan solo 15 minutos puede viajar en tren, recorrer la luna, salvar vidas, ser un cazador o tener de mascota a un león.
La verdad me encantaria poder jugar todos los días a ser niño, y hacer que 15 minutos sean una vida entera y asi vivir muchas vidas, pero pues eso ya me toco a hace muchos años, ahora me conformo con tener un momento antes de cada dia del niño para acordarme de lo increible que era jugar y asi darme cuenta que el tiempo es muy valioso
Pero ahora ya me tengo que dormir porque mañana tengo otro día fugaz en mi muy cotidiana vida de adulto.
@luisedoficial
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